Sexualidad no deseada.
Normalmente nuestra sexualidad y genitales corresponden al sexo socialmente asignado. Pero entre los extremos hombre-mujer existen innumerables formas de sexualidad con las que nace cada ser humano que genéticamente lo programan para estar satisfecho con su sexualidad o a disgusto con ella.
Es equivocada la idea de que personas homosexuales, bisexuales, trasvestidos o con cualquiera de las formas de sexualidad como tendencia principal son enfermos que deben ser curados.
Sin embargo, como sucede con la dismorfofobia, aún siendo no enfermos si algún ser humano sufre a causa de no aceptar su sexualidad, puede acudir por ayuda a la sexóloga Raquel Trava V. y solo en caso de ser necesario, como en el caso de personas severamente deprimidas o ansiosas o con alguna alteración mental como trastorno bipolar o esquizofrenia que involucre su vida sexual, pueden y deben ser tratados por el Psiquiatra Manuel Trava G. por éstas complicaciones.
Habitualmente la intervención Psiquiátrica en casos no complicados es psicoeducar y lograr ayudar a los padres y el implicado a aceptar su sexualidad sin provocarse o provocar daños a terceros. En otros debe diagnosticarse y tratar cada una de las enfermedades concurrentes y sus complicaciones con medicamentos y super isión psiquiátrica.
Como en todos los casos, la aceptación de la familia, el amor y el resolver los problemas morales y religiosos que rodean a la sexualidad, bastan para aliviar la presión social de muchos pacientes que desesperados o deprimidos han buscado el extremo del suicidio como alivio a lo que consideran un callejón sin salida.
En los casos mas exitosos se logra canalizar la sexualidad a acciones socialmente aceptadas y productivas, logrando el respeto de su comunidad. Tanto en la elección de pareja como en la orientación vocacional.