FOBIA SOCIAL ANGUSTIA
La timidez es normal en situaciones nuevas o el pánico escénico es normal cuando somos centro de las miradas de un público desconocido. Ésto es muy diferente a la terrible sensación de terror, enrojecimiento facial, sudoración profusa, temblor y llanto con angustia ante situaciones sociales normales, que las demás personas normalmente pueden hacer en público como ir al baño público, comer en público, hablar con el dependiente de una tienda, comprar algún objeto etc. En todas las edades se puede presentar fobia social con angustia que es una forma de trastorno de ansiedad.
LA FOBIA SOCIAL Se caracteriza por timidez ante situaciones o personas nuevas sobretodo de autoridad e impide adquirir habilidades de relación con grupos de la misma edad, refugiándose el paciente en actividades para menores de su edad, pues con ellos sí se siente mas confortable sin la angustia que les produce el contacto con personas fuera de su medio social, angustia que aumenta en intensidad con el tiempo y que va restringiendo el espacio y las actividades del paciente hasta quedar encerrado en una casa o en casos extremos en una recámara.
La fobia social con angustia puede iniciarse en la infancia y manifestarse en pre escolares y escolares conductas esporádicas de angustia de separación, (en la escuela, en las fiestas, a veces manifestada como miedo a los payasos, a la botarga, al santa claus o a las piñatas) mas intensa y permanente de lo que es considerado normal en situaciones extraordinarias para cualquiera de esa edad y posteriormente se presenta también en situaciones donde los demás se han adaptado ya al intercambio social con extraños fuera de la familia y con personas de autoridad.
Pero el período agudo de gravedad que hace que el paciente consulte puede presentarse a cualquier edad, incluyendo la vida adulta en la que inexplicablemente y después de haber completado una carrera universitaria la persona vuelve a experimentar angustias tan intensas y crisis de pánico que impiden el desarrollo de su escolaridad, de su profesión, empleo o servicio técnico.
La sola expectativa de tener que enfrentarse a la temida situación social puede poner a temblar o llorar al afectado y desde horas antes anticipa y experimenta terror intenso expresando su negativa a salir, con pretextos o con síntomas físicos reales como aumento de temperatura o frialdad, diarrea, cólicos o vómitos, palpitaciones del corazón y tensión muscular generalizada o de alguna parte del cuerpo que solo se alivia cuando tiene la seguridad de que no tendrá que salir.
Teme el ridículo en situaciones sociales, como si fuera el centro de las miradas, se siente no solamente observado sino juzgado por la gente y no puede evitar sentirlo aunque, a diferencia del delirante, el fóbico social no cree que lo que siente sea lógico y posible, pero no puede dejar de sentirlo. -conserva el juicio de realidad-, pero no el control de sus reacciones corporales y emocionales.
Los medicamentos, la terapia cognitivo conductual y métodos de desensibilización sistemática así como la psicoeducación y técnicas de relajación, en conjunto son una solución viable y eficaz que ofrecemos en el Instituto de -salud Mental en Mérida Yucatán México.
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