ADULTOS NERVIOSOS.
Las crisis nerviosas del adulto pueden ser de muy diferentes tipos y orígenes, todas ellas tienen tratamiento eficaz si reciben tratamiento temprano y completo.
El adulto joven, puede mostrar muchos defectos para construir una personalidad sana y también es el inicio de la mayoría de las enfermedades mentales y emocionales.
Mientras más tempranamente se atienden, aún las enfermedades de origen genético responden mejor al tratamiento y la rehabilitación, más aún cuando se trata de enfermedades inducidas por el medio ambiente o por el abuso o adicción a sustancias o conductas dañinas.
En el adulto pleno, los problemas derivados de no haber adquirido conocimientos adecuados o no poder establecer relaciones sanas, empeoran los síntomas de enfermedades que se inician en esta edad, cuando las presiones sociales son mayores y las responsabilidades familiares son muchas.
En esta etapa por ejemplo, es más difícil que un adicto acepte ayuda, pero hay métodos de intervención que lo sensibilizan a aceptar ayudarse por medio de intervenciones familiares profesionalmente conducidas.
Los padecimientos crónicos iniciados en la infancia pueden ser mejorados con una buena detección, pues muchos llegan a la edad adulta sin diagnóstico adecuado. Aún en éstos casos pueden ser detectados y tratados.
La adolescencia probablemente agregó a éstos padecimientos, complicaciones como problemas judiciales y consumo de sustancias o embarazos no deseados que en la vida adulta empeoran el pronóstico y dificultan pero no impiden el diagnóstico y tratamiento exitosos.
Las mujeres adultas pueden además tener problemas ligados al aspecto hormonal de acuerdo a la edad que en los hombres adultos en quienes el aspecto hormonal no está sujeto a tantos cambios pero no es por ésto menos importante.
Cualquier problema mental en el adulto, disminuye mucho su rendimiento social, su rendimiento intelectual, dificulta sus relaciones interpersonales en la Universidad y el trabajo, y con frecuencia altera la vida conyugal y familiar, siendo frecuentemente causa de divorcios, mala función familiar o desintegración. Es importante saber que el especialista para éstos casos es el Psiquiatra y que no visitarlo a tiempo tendrá éstas graves consecuencias, mayores mientras más tarda en llegar a consulta.