Déficit de atención:
Discapacidad de origen diverso, también llamada hiperactividad, se presenta desde el nacimiento y permanece a lo largo de la vida, en niños y niñas aparentemente normales e inteligentes pero que no pueden controlar su inquietud e hiperactividad, no pueden concentrarse por tiempos prolongados en tareas que no les interesan y muestran impulsividad y a veces agresividad inapropiadas. Con la medicación adecuada a cualquier edad que se detecte puede ser compensada la discapacidad y revertidas las consecuencias.
Todos los grupos de síntomas del déficit de atención como la atención dispersa, hiperactividad e impulsividad, son de grados variables en cada niño. Por lo general las niñas tienden a mostrar mas la desatención que la hiperactividad, no existen pruebas de laboratorio o de gabinete para el diagnóstico, un clínico experto puede diagnosticarlo antes de los 6 años pero es entre ésta edad y los 8 años que el cuadro se muestra más florido. Como frecuentemente 1 de los padres o abuelos lo padecen también sin haber sido atendidos por ésto, tienden a ver como normales o negar los evidentes síntomas que provocan consecuencias. Entre ellas fracaso o deserción escolar, problemas de relación familiares y baja autoestima o rebeldía temprana ante el constante regaño o mal trato de los padres, maestros y amigos que no comprenden la discapacidad.
Solo quienes no saben del tema, o no tienen un hijo o familiar con déficit de atención, dicen que el déficit de atención no existe, que es invención de los médicos o los laboratorios para sacar dinero a los pacientes, o afirman que el tratamiento daña.
Aunque el diagnóstico sigue siendo clínico y no hay pruebas de laboratorio o gabinete específicas, seguimos estudiando y cada vez hay nuevos descubrimientos y evidencias de que el déficit de atención es una deficiencia cerebral con síntomas neuro psiquiátricos que discapacitan e impiden el pleno desarrollo de las potencialidades pero que mejoran con la medicación, una buena información y psicoterapia cognitivo conductual adecuadas.
Se identifican alteraciones de las conexiones en los cerebros de niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad en agosto 05/2014.
Un nuevo estudio ha revelado que los niños y los adolescentes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tienen alteraciones de las conexiones entre diferentes regiones del cerebro las cuales son evidentes en la resonancia magnética funcional (RMfr) en estado de reposo. Los resultados de esta investigación son publicados en línea en la revista Radiology.
Los hallazgos señalan el potencial de la RMfr para proporcionar un diagnóstico temprano y objetivamente exacto de un trastorno que afecta a cerca de 5% de los niños y adolescentes en todo el mundo. No sería práctico que estudios tan caros como la determinación del virus de la gripa se hiciera a todo aquel que tiene síntomas tan claros que el diagnóstico es indudable, pero no quiere decir que no existan. El TDAH es un trastorno caracterizado por grados de inatención inadecuados para la edad, hiperactividad e impulsividad. Las pruebas de resonancia magnética funcional, que miden la actividad cerebral cuando una persona se enfoca en una tarea específica, han implicado al circuito fronto-estriatal del cerebro, un grupo de vías neuronales en el lóbulo frontal del cerebro que ayuda a controlar la conducta. Sin embargo, aún no se comprende bien la fisiopatología específica del TDAH. Para este nuevo estudio los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional, una técnica relativamente nueva, costosa y utilizada solo a nivel experimental, que evalúa la función neuronal cuando el cerebro no está enfocado en una tarea específica. La técnica es útil para explorar la organización funcional del cerebro independientemente de la ejecución de tareas. Los investigadores compararon los resultados de la resonancia magnética funcional realizada en 33 niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, de 6 a 16 años, con los de 32 testigos sanos de edad similar. Correlacionaron los hallazgos en la resonancia magnética con los resultados de las pruebas de función ejecutiva, (término con que se designa la serie de procesos mentales que requieren planeación, organización, gestión del tiempo y regulación de las emociones, entre otras cosas.
Las personas con TDAH a menudo tienen una función ejecutiva anormal. Los resultados demostraron que los pacientes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad tenían alteraciones de la estructura y la función en regiones del cerebro como la corteza orbitofrontal, que interviene principalmente en el proceso cognitivo de la planeación estratégica, y el globo pálido, que interviene en el control inhibidor ejecutivo.