TDAH MITOS Y REALIDADES.
En torno al TDAH se han creado numerosos mitos pues ante la ignorancia y desconocimiento es fácil inventar.
Para que Usted esté bien informado le presentamos MITOS VS. REALIDADES.
MITO: Es culpa de los padres, es un invento de laboratorios y médicos. La consecuencia es la recriminación entre los padres e intentos fallidos de controlar al niño de formas ineficaces. REALIDAD: Su origen es biológico cerebral, es un trastorno del neuro desarrollo, no hay culpables.
MITO: Se requiere valoracion neuropsicologica. Neurologica y estudios electro encefalograficos y electromiográficos así como tomografias computarizadas o resonancias magnéticas para hacer el dianóstico. REALIDAD: La seguridad del diagnóstico que es sintomático y clínico es muy alta, No requiere estudios de laboratorio ni gabinete más que en casos de duda diagnóstica o de coincidir 2 condiciones diferentes y el especialista que hace el diagnóstico y coordina al equipo multidisciplinario de tratamiento es el Psiquiatra. Las pruebas neuropsicológicas no hacen diagnóstico pero orientan acerca de las habilidades deficientes que deben reforzarse.
MITO: Solo se diagnostica en la cultura occidental. Entre gente desarrollada económicamente. REALIDAD La frecuencia es similar en todas las culturas y condiciones económicas. 3-5% en un grupo etario.
MITO: Los “síntomas” de TDAH son leves. Todos los niños de esa edad son así, Es una falsa enfermedad debida a la impaciencia o impericia de los padres de hoy y de perfeccionismo y exigencia excesiva al niño. REALIDAD: Se clasifica entre los trastornos porque es una condición que mejora con medicamentos. Realmente es una mala función de ciertas áreas cerebrales que provocan incapacidades o discapacidades en ciertas funciones cerebrales. Tiene un efecto muy negativo sobre la auto valoración y estima del niño y si no se trata adecuadamente, reduce seriamente el rendimiento académico y el descontrol conductual conduce al fracaso académico y al rechazo escolar del propio niño y de sus maestros hacia él, genera deserción escolar, repetición de cursos y frecuentes cambios de escuelas con sus consecuencias sobre la socialización.
MITO El TDAH solo afecta a los niños y no a las niñas REALIDAD: Las niñas sin hiperactividad o con ésta atenuada, que no generan problema y algunos varones sin hiperactividad y con poco oposicionismo a las normas, al no dar problemas no son diagnosticados o atendidos tempranamente,, lo cual no los releva de sufrir las consecuencias de la desatención o impulsividad a lo largo de su vida.La falta de atención a veces no representa problema hasta llegar a la secundaria de los 11 a 15 años.
MITO el tratamiento debe ser sin medicamentos. Solo casos muy especiales lo requieren. REALIDAD: El tratamiento como el déficit, permanece a lo largo de la vida y ese tiempo durará. Debe incluir 1- La psicoeducación no solo del niño sino de los padres de los cuales depende, para que no interrumpan el tratamiento y sepan manejar cognitiva y conductualmente al niño. 2- El apoyo escolar del director y maestros que deben ser informados y sensibilizados para lograr una mejor adaptación del niño al sistema escolar. 3-La evaluación por un médico Psiquiatra que indique el necesario tratamiento farmacológico y el tipo de medicamento. 4- La terapia magnética Transcraneal que ha resultado tan útil como adyuvante. 5- Terapia cognitivo conductual específica para ésta condición.
MITO: La medicación es droga adictiva y dañará el cerebro del niño o su desarrollo. REALIDAD: No hay casos de adicción con el uso de medicamentos específicos en niños y adolescentes o adultos bien diagnosticados, por el contrario previenen y protegen al niño y adolescente o adulto de caer en adicción a estimulantes como el café, cocaína, tabaco y anfetaminas.
REALMENTE EL TDAH ES: UNA VARIANTE DEL NEURO DESARROLLO, multi causado, que se hace evidente en edad escolar pero realmente se inicia desde mucho antes, y se caracteriza por incapacidad para mantener o fijar la atención por tiempos prolongados, incapacidad para controlar la conducta con propósitos definidos, y para controlar la impulsividad o agresividad ante frustraciones leves. Permanece a lo largo de toda la vida e impacta la vida académica, laboral y social con graves consecuencias como pobres resultados si no es tratado. Su frecuencia es de 3-5% de niños en edad escolar. Diferencia de 3-5 a favor de hombres. Puede corregirse con medicación permanente.
ES DE ORIGEN MULTIFACTORIAL. Genético, en 30% se pueden detectar otros casos en la familia. Neuro anatómico: áreas cerebrales están involucradas como la corteza prefrontal, nucleos basales y cerebelo. Neuro químico: hay ciertos neurotransmisores disfuncionando como la dopamina y norepinefrina. Psicosocial: Las vivencias de Estrés psicológico, desequilibrio familiar o situaciones ansiogenas. Factores predisponentes principales: El temperamento difícil del niño o adolescente y aumento de exigencias sociales.
COMPLICACIONES SIN TRATAMIENTO: Fracaso escolar, problemas de conducta y disciplina. Mala interpretación de padres y maestros acerca de los síntomas que son tomados como oposición o reto a la autoridad. Castigos frecuentes percibidos como inmerecidos, debido a inatencion, impulsividad o agresividad o descontrol conductual propias del padecimiento. Todo lo anterior produce baja autoestima, ansiedad, depresión, e inseguridad en el niño. Tempranamente: Sexualidad precoz, problemas familiares por ésto. Embarazos adolescentes. Pandillerismo, uso de drogas en adolescentes y adultos. Las relaciones con pares, maestros y familiares no son cordiales por el oposicionismo, los berrinches,la aparente actitud de reto y agresividad. Con frecuencia son victimas o victimarios de acoso escolar, laboral o familiar. Son tratados de manera negativa por sus compañeros, maestros y hasta sus padres. Por la aparente inmadurez emocional discordante con la intelectual: Los padres se afectan con estrés continuo y sus consecuencias, ansiedad , depresión, sentimientos de incompetencia y pleitos matrimoniales por el niño que lo hacen sentir culpables. Se asocia al TDAH Disminución de la capacidad de planificar y mantener la atención y la percepción del tiempo. Desorganización. Propensión a ofender involuntariamente o provocar a los demás. Poca interacción de calidad con los demás. Sueño no reparador. Desánimo. Depresión y ansiedad. Desinterés en asuntos académicos o de planeación a largo plazo y mayor riesgo de accidentes o cárcel. Divorcios. Frecuentes despidos laborales o bajo rendimiento habiendo obtenido altos puestos previa valoración de capacidades intelectuales.